jueves, 9 de septiembre de 2010


Los secretos del corazón humano
son a veces tan profundos
que no se pueden penetrar fácilmente;
por esta razón,
los mejores momentos de un amor
son aquellos en que te asalta
una serena y dulce melancolía;
cuando lloras
y no sabes por qué;
cuando reposadamente te resignas
ante una desventura sin saber cuál es;
cuando gozas con una nadería
y sonríes con menos todavía...

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Tú sabes que te quiero a ti, Y tú sabes que te necesito, una novela mala.